Palabras que no mueren

Por
Juliana Arizmendi G.
Luis David Tobón L.

Tesoros para la humanidad

Las palabras dejan su rastro en cada frase. La intemporalidad de los discursos es obra de las mentes proféticas que se anticipan a los tiempos. La memoria colectiva se dibuja en los escritos que describen y cuestionan la vida misma con sus dinámicas. El hombre es paradoja y caos, pero también creatividad infinita. Las palabras no mueren, quedan para el recuerdo eterno de los lectores, o de la memoria de quienes conocieron su sentido.

Quién olvidará a los grandes filósofos o a los escritores clásicos. La tradición oral también es otra herramienta que construye personajes anónimos, quienes dejan la vida en las palabras que pronunciaron y aún siguen vigentes. Por ejemplo los dichos populares, los remedios de la abuela y tantos legados que llenan a las nuevas generaciones.

Fernando González, el filósofo envigadeño, es uno de esos personajes que con cada uno de sus escritos otorga el beneficio de la duda y la contradicción que al mismo tiempo es enseñanza. Desnuda la naturaleza humana y el verbo está en presente eterno, aplicable para cualquier ser que quiera conocer, conocerse y desconocerse. Es el mestizaje de los pensamientos, es la esencia de la sabiduría que se construye desde las divergencias y convergencias en los imaginarios.

En la página web Otraparte.org se pueden encontrar, de manera amplia y renovada, cada uno de los trazos de la obra de este filósofo que apunta hacia la anticipación de los tiempos y el comportamiento humano a veces convertido en estupidez y vanidad.

La Casa Museo Otraparte en Envigado, Colombia, así como la página web mencionada, son la muestra de la importancia de recopilar el pensamiento de este filósofo, cuyo discurso queda para la humanidad. Fernando González no ha muerto, está vivo en la memoria colectiva que lo disfruta y lo aprende, lo odia o lo ama.

El hombre es un ser inmortal, el alma sigue palpitando en cada uno de sus pasos, el pensamiento es intangible y se hace tangible después de la muerte del cuerpo. Hay que aprender a valorar las obras de los personajes que han marcado la historia, el alma no muere y queda en cada escrito aunque pueda estar amarillento y gastado.

Vistazos para conocer mejor

En la red está vivo el museo Otraparte en el URL (dirección electrónica) Otraparte.org. Su nombre y razón de ser hacen alusión al reconocido filósofo de Envigado (Colombia) Fernando González, un hombre que volvió poesía la vida misma y que conjugó el saber con el querer, para dejar muy en alto a su patria en el mundo. Y dice así en su bienvenida al sitio web:

Estimado(a) visitante:

Los objetivos principales de la Corporación Fernando González – Otraparte son difundir la vida y obra del caminante envigadeño, revitalizar la casa museo Otraparte y convertir a Envigado en un importante centro cultural de Colombia…

Según un artículo editorial del periódico El Colombiano:

Se logra así la cristalización de un proyecto que, desde que Envigado recibió la casa de Otraparte, había venido fraguándose entre logros y retrocesos, pero que ahora adquiere piso firme. La iniciativa que se pone en marcha redundará en beneficio de las nuevas generaciones, no sólo de Envigado sino de toda Antioquia y del país entero. El pensamiento del «solitario» de Otraparte, tan apreciado fuera de nuestras fronteras, encierra un mensaje de autenticidad, de vida, de apasionamiento por la búsqueda de la verdad, sin imposiciones ni cultos, sino abierto al propio y personal viaje de cada uno hacia la Intimidad.

Se trata de un proyecto participativo («Quienes deseen interactuar en el proyecto pueden enviar sus ideas y sugerencias a otraparte@otraparte.org»), su página web invita al internauta a recorrerla con los escritos del propio poeta, con fotografías de la casa museo y con artículos publicados por reconocidos literatos de Colombia, textos que se renuevan constantemente.

Este sitio web es una ventana al mundo de aquel solitario, donde se espera, en un futuro no muy lejano, tener a la venta la obra completa de Fernando González.

En la red esta página nace como sitio web personal y mediante un reconocimiento con el premio en esta categoría mencionada otorgado por la Cámara Colombiana de Informática y Comunicaciones, se dio a conocer al mundo y dejó de ser un lugar personal. Su sitio hermano es el lugar del poeta Gonzalo Arango (Gonzaloarango.com). Además, remite a algunas direcciones, entre ellos medios de comunicación y material literario para devorar en manos de excelentes lectores.

Para quienes no conocen sobre este maestro de las letras, Fernando González, aquí tenemos un pequeño fragmento de la biografía de «el mago de Otraparte», escrito por Luis Eduardo Yepes y publicado en la página web:

Fernando González nació el 24 de abril de 1895 en Envigado, Antioquia, y vivió intensos 69 años. Sobre su infancia, él mismo nos dice: «Yo era blanco, paliducho, lombriciento, silencioso, solitario. Con frecuencia me quedaba por ahí parado en los rincones, suspenso, quieto. Fácilmente me airaba, y me revolcaba en el caño cada vez que peleaba con los de mi casa…».

El joven autor terminó su bachillerato en el Liceo de la Universidad de Antioquia (en Colombia), en 1917, ente en el que hizo sus estudios de Derecho. Allí validó un buen número de materias gracias a sus excepcionales dotes. Su actividad como abogado la ejerció esporádicamente como complemento a su intensa labor de escritor. Además de esto, en el transcurso de su vida habría de desempeñar algunas veces actividades diplomáticas, como Cónsul en Génova, en Marsella y más tarde en Rotterdam y en Bilbao…

En resumen, es esta la invitación desde un sitio cultural como el nuestro, a la vida de un «Brujo», como le llamaban, que de las palabras y escritos hizo magia en sus obras. Hoy el antropólogo Gustavo Restrepo es el Director Ejecutivo de este mundo de Otraparte, que ahora es virtual.

Fuente:

Vivalacultura.com, 2 de abril de 2003.