“Pensamientos de un viejo”,
cien años atrás

Por Ernesto Ochoa Moreno

El próximo martes, 12 de abril, se cumplen cien años de la aparición de Pensamientos de un viejo, el primer libro que publicó Fernando González. Resulta curioso hojear las libretas autógrafas inéditas del escritor, de los años 1915 y 1916 (transcritas por Alberto Restrepo, sobrino suyo y el mayor conocedor de su obra), en las que aparecen textos y notas del nacimiento de esta “ópera prima” del filósofo de Envigado.

Del contenido de la libreta de 1915, por su contenido, haremos referencia en otra ocasión. En la de 1916, Fernando González transcribe comentarios, notas y noticias de prensa en torno a esa primera publicación suya a punto de aparecer. Llama la atención la campaña de expectativa en diversos periódicos, como El Espectador, en ese entonces todavía en Medellín y del que el joven González era colaborador, El Correo Liberal y Renacimiento, este último de Manizales. En este se decía, por ejemplo, el 4 de marzo de ese 1916: “Nos telegrafían de Medellín que es extraordinario el entusiasmo que ha despertado entre los intelectuales antioqueños la próxima aparición del precioso libro Pensamientos de un viejo. Deseosos nosotros del buen éxito del autor, nuestro compatriota don Fernando González, enviaremos en breve un empleado de Renacimiento a recoger en la ciudad suscripciones de las personas que, deseosas de adquirir tan hermosa obra, aún no la han encargado en las oficinas de este periódico”. (El valor de ejemplar era de un peso).

En El Espectador del 12 de abril de 1916 se lee: “Pensamientos de un Viejo. Hoy ha visto la luz en elegante edición el anunciado libro de Fernando González. Trae prólogo de Fidel Cano y una artística portada de Rendón, considerada por los que ya la conocen como la mejor obra de ese artista. Felicitamos a nuestro querido amigo y estimado colaborador por el triunfo que significa para él la publicación de su primer libro, al que dará el público intelectual de toda la República la aceptación entusiasta que merece”.

Ya antes, el 28 de febrero, se había publicado en el mismo periódico esta nota de Gabriel Cano V.: “… No es preciso recomendar a los lectores de El Espectador el libro de Fernando González; ellos han saboreado frecuentemente en estas páginas sus Pensamientos, admirables por la originalidad y la profundidad, en el fondo y en el estilo, admirables por la sencillez. Sin buscarlo, tal vez sin quererlo, el joven filósofo ha llegado a crearse su nombre, a devenir su personalidad, lo que no es triunfo fácil… Desde ayer ha entrado en prensa el libro de González, cuya edición será fina y elegante, como cumple justamente a la valía de la obra y a la fama de los talleres que se han encargado de la publicación (la Imprenta-Litografía de los Sres. Arango)”.

Quedan para otra ocasión más curiosidades de esos primeros días de Pensamientos de un viejo.

Fuente:

El Colombiano, sábado 9 de abril de 2016, columna de opinión Bajo las ceibas.