QUIENES SOMOS

Otraparte

Somos la Corporación Fernando González – Otraparte y custodiamos el legado del escritor Fernando González Ochoa, manteniendo su presencia y pensamiento desde la Casa Museo, su hogar en vida y hoy un epicentro cultural local con vocación universal; los jardines ancestrales con flora y fauna primitiva; la biblioteca; el teatro y El Café, consolidando así un territorio plural y dispuesto al encuentro, la contemplación y la salvaguarda de la existencia en todas sus manifestaciones, como un llamado profundo a que Colombia se reencuentre con la filosofía del caminante envigadeño Fernando González, inédita y desconocida aún, pero inquietante, provocadora y esencial.

En Otraparte expandimos el universo del pensamiento y el ser desde el legado de Fernando González y la gestión cultural para inspirar el viaje individual y colectivo hacia la autenticidad y la libertad. Somos un espacio donde la reflexión y la vida se entretejen en un ejercicio continuo de exploración, representado en una agenda auténtica y polifacética. Es una forma de aprender, cuestionando y abriendo caminos para la crítica reflexiva y el autoconocimiento. 

 

Atisbamos el camino con proyectos vivos, experiencias que se transforman y evolucionan en sintonía con la comunidad y su territorio. En resonancia vital con el lugar que habitamos, Otraparte se arraiga a su entorno natural y cultural, comprendiendo la interdependencia de los seres. 

 

Nuestra labor se entreteje con hilos finos y esenciales, a manera de urdimbre invisible, que sostienen y orientan cada gesto. A través de la memoria histórica y de la investigación establecemos diálogos con el tiempo, excavamos y abrimos caminos entre la casa, el pasado, el presente y el futuro, y públicos intergeneracionales. Con incidencia y espacios para la participación, transformamos la palabra en acción compartida, territorio común donde la cultura se comparte y construye con otrxs por medio de la escucha atenta, activa y transformadora. 

 

La naturaleza y el territorio no son para nosotros un paisaje inmóvil, sino una forma de estar y cuidar; un pacto con la vida que respira en cada hoja que se mece, en la agilidad de la ardilla que salta de un árbol a otro y en el canto estridente pero majestuoso de las aves; una comunión entre el micro al macro mundo inquilinos de este vecindario. Desde el desarrollo organizacional, comprendemos que la belleza también requiere de una estructura sólida; que la ética del trabajo, la transparencia, el cuidado del ser, la corresponsabilidad y la sostenibilidad son la raíz firme que permite a un árbol dar sombra y fruto. Todo nuestro quehacer proviene de la convicción profunda de que la cultura y la existencia son inseparables y que cada acto, por minúsculo que sea, es creación y sentido.

 

La nuestra, es una casa abierta, creativa y con raíces, un punto de encuentro para quienes buscan dialogar con el pasado y proyectar nuevas posibilidades. Más que un espacio, somos un refugio para el encuentro y la expresión cultural; un escenario donde la palabra, la imagen y la memoria se convierten en herramientas para pensar el mundo y transformar realidades.