Ciclo de Conferencias

El mapa de los
objetos perdidos

Nubes

Las eternas errantes
del mapa celeste

—7 de febrero de 2022—

Foto de nubes

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Ver grabación del evento:

YouTube.com/CasaMuseoOtraparte

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Al elevar la vista y ver el cielo celeste que nos cobija, es raro que no estén las tranquilas nubes. Masas blancas y grises de forma cambiante y serena que viajan por el mundo a su ritmo. Siempre han estado y siempre hay quien las mira y les escriba. Su condición de forma efímera ha dado para hacerlas metáforas del paso del tiempo, otros se fijaron en su faceta errante, libres de cualquier atadura. Otros tantos simplemente las observarán porque las nubes en su pasividad son tan capaces de calmar al espectador como de animar su habilidad creadora. Ahora bajo las nubes que nos acompañan hablemos de quiénes más las han visto y de cómo las han escrito, a esas errantes figuras que viajan por el mapa celeste.

El mapa de los objetos perdidos responde a una preocupación por el territorio hispanoamericano y las formas de construcción memorística en torno a elementos concretos de nuestra realidad. Por ejemplo, ¿qué nos contaría una victrola si le diésemos voz? ¿Hablaría bambuco, son cubano o quizá tango? Y ¿acaso estos lenguajes no contienen en sí una gran parte de lo que es Hispanoamérica? Al mirar una construcción cusqueña, cualquier paseante avisado notará que en la piedra comulgan la cultura inca y la española; el pasado y el presente unidos por el mestizaje en forma de muro. ¿Por qué no hablar entonces de las piedras y la historia de un pueblo? ¿Por qué no hablar de los ríos y la guerra, ya en nuestro contexto más cercano? Para establecer dichas relaciones empezaremos por caminar un sendero que nos es familiar y conocido: el de lo literario. El programa de Estudios Literarios debe cruzar a la otra orilla y explorar diferentes instancias con el fin de enriquecer su entramado discursivo y fortalecer la divulgación de los productos académicos, tanto del cuerpo docente como estudiantil.

Expositores:

José David Palacios es estudiante de Estudios Literarios en la Universidad Pontificia Bolivariana.

Nicolás Cruz es estudiante de Estudios Literarios en la UPB. Ha sido ponente en distintas oportunidades en la ciudad de Medellín. Trabajó en la revista independiente Stravesa y ha participado en la publicación de fanzines, la antología Sobrevivientes 2.0 y la revista literaria Alondra.

Invita:

Universidad Pontificia Bolivariana

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No habrá una sola cosa que no sea
una nube. Lo son las catedrales
de vasta piedra y bíblicos cristales
que el tiempo allanará. Lo es la Odisea,
que cambia como el mar. Algo hay distinto
cada vez que la abrimos. El reflejo
de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.

Jorge Luis Borges

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Las nubes

Para una niña que esté triste.

Ocúltase el sol, y comienza la hora propicia para todo ensueño. Para sueños tristes de viejo, y para sueños de enamorado; para meditaciones de filósofo, y para sentires de poeta; para sueños con la vida, y para sueños con la muerte…

Las nubes, coloreadas por el sol, cambian a cada momento de forma.

¿Qué dicen los niños? Los niños dicen:

Aquella nube parece una flor…; aquella una mariposa enorme…; aquellas se persiguen, juegan… ¡Qué juguetonas y alegres son las nubes…!

Y los niños dan saltos y gritos de alegría.

¿Qué dicen los viejos? Los viejos de hablar lento dicen:

Aquella nube se asemeja a la muerte…; aquella otra parece un cadáver. ¡Qué melancólico es el crepúsculo y qué tristes son las nubes…!

Y los viejos de hablar lento, callan, se abisman en el lago de los recuerdos, en ese lago de aguas verdosas, que es placentero y doloroso a la vez…

Y ¿qué dice la vida? La vida dice:

A mí, lo mismo que a las nubes, unos me dan su alegría, otros me regalan su tristeza. Yo no soy triste ni alegre.

Y la vida repite las palabras que dijo al discípulo de Dionisos:

Vosotros, los hombres, ¡oh virtuosos!, me prestáis vuestras virtudes.

Fernando González

(Pensamientos de un viejo, 1916)

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Portada del libro «El juego de las nubes» de Johann Wolfgang von Goethe