Un cadáver
a los postres

Dirigida por Robert Moore
EE. UU., 1976 – 94 minutos

El excéntrico multimillonario Lionel Twain invita a cenar a su castillo a los cinco detectives más importantes de la historia. A la cita acuden Jessica Marbles (Inglaterra), Sidney Wang (China), Milo Perrier (Bélgica), Sam Diamond (San Francisco) y Dick Charleston (Nueva York). Cada uno llega acompañado, respectivamente, por su enfermera, su hijo, su chofer Marcel, la señorita Skeffington y Nora, la rubia secretaria. Después de ser recibidos por un mayordomo ciego, Twain les explica durante la cena el motivo de la reunión: a la medianoche se producirá un asesinato, y el que sea capaz de resolverlo obtendrá un millón de dólares. Horas más tarde el propio anfitrión aparece con un cuchillo clavado en la espalda. Todos los detectives confinados en la casa, así como la señorita Skeffington, habían mantenido una relación particular con el misterioso y extravagante personaje.

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