Presentación

Antonio María Flórez

Febrero 3 de 2011

Antonio María Flórez

Antonio María Flórez Rodríguez

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Antonio María Flórez nació en Don Benito (Extremadura, España) y pasó su infancia en Colombia. La búsqueda de no sabe qué lo obliga a viajar y a estudiar. Ha vivido en ciudades de aire cosmopolita como Barcelona, Madrid, Bogotá y Porto Alegre, así como en Manizales, Badajoz, L’Hospitalet y Marquetalia. Es médico en ejercicio. Ha sido profesor universitario y ha ocupado cargos públicos de cierta relevancia en Colombia. Corresponsal y columnista de varios medios de comunicación. Como gestor cultural creó la revista Aurocarbónica, la Semana de España de Manizales y el Cineclub Luis Buñuel.

Ha estimulado intercambios culturales entre varios países (México, Venezuela, Brasil, Argentina) y lideró el proyecto “Estrechando Círculos” entre Caldas y Extremadura. Fue miembro del Consejo Departamental de Cultura y del Fondo Mixto de Promoción de Cultura de Caldas. Coordinó el Encuentro de Escritores Colombianos en Cataluña (Barcelona, 2009), el evento Miradas: Arte y violencia en Colombia en la Universidad de Barcelona (2009), el especial Literatura Colombiana de “En sentido figurado” (2010) y el suplemento Noticias del trópico (Vberitas) de la revista Ventana abierta (2010) sobre literatura colombiana actual.

Algunos de sus textos han sido traducidos al italiano, inglés, francés, portugués, danés y catalán. Premio Latinoamericano de Poesía “Fundación Givré”. Premio de Cuento Festival Iberoamericano de la Cultura (1992). Finalista del Premio “Felipe Trigo” de Novela en dos oportunidades. Beca a la Creación Literaria de la Junta de Extremadura en Novela (1997 y 2003) y en Poesía (2003). Premio Nacional de Poesía “Euclides Jaramillo Arango” (1999). Premio Editorial Manigraf de Poesía Inédita (2000). Premio Concurso de Poesía Departamento de Caldas (2001). Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Bogotá” (2003).

Sus libros más reconocidos son “Zoo (Poemillas de amor antiecológicos)” (1993), “La ciudad” (2001), “El arte de torear” (2002), “Desplazados del paraíso” (2003), “Dalí: El arte de escandalizar” (2004), “Transmutaciones: Literatura colombiana actual” (2009) y “Corazón de piedra” (2011).

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Un jurado de gran solvencia y prestigio, que representa además a tres sucesivas generaciones de la poesía colombiana —Juan Manuel Roca, Piedad Bonnett y Juan Felipe Robledo—, le concedió en 2003 el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Bogotá” por unanimidad al libro Desplazados del paraíso, por su transparencia, rigor y unidad temática y por constituir una renovación de la imagen bella como esencia de la poesía. El ascetismo de su lenguaje, su tono lírico sostenido y evocador, y su carácter reflexivo, contribuyen a aumentar el atractivo de este modo especial de vivenciar la poesía, dotada de gran plasticidad, sonoridad e integridad. (…)

Ser proteico y ubicuo, que pareciera encarnar el ideal de hombre renacentista adaptado a nuestros tiempos. Médico, fogoso humanista, amante del deporte, cercano a la farándula y sus vanidades, viajero incansable, ameno y atractivo experto en diversidad de temas y lector empedernido, se precia, además, de ser protagonista de varias obras de ficción de dos de nuestros más importantes narradores contemporáneos: Laura Restrepo y Octavio Escobar.

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Tenemos pues ante nosotros una obra de hondura, que nos muestra una voz distinta y madura, nacida en la invisibilidad del bosque de la nueva poesía hispanoamericana, que ojalá sea adecuadamente valorada en España porque, al menos en Desplazados del paraíso, invita al merecimiento de abundantes y cómplices lectores.

Joan Caparrós

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Poemas de
Antonio María Flórez

Jinete indeciso

Jinete indeciso
se pregunta
por el camino a seguir.
Olisquea el aire y barrunta
la dirección del viento.
Se pierde en elucubraciones,
         medita,
se ampara en la duda
y atisba los infinitos senderos
que se ofrecen a su voluntad.
No tiene prisa,
                  pero la vida sí.
Víctima del tiempo
se precipita sobre los relojes
y galopa en círculos.
Quiere ser, pero no puede.
Un pájaro ebrio de anhelos
abre sus alas y lo invita al vuelo.
Muy lejos.
              El mar es su destino.
                                                 Al Sur.

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El enigma de los días

El enigma de los días
sacude su cuerpo de viajero exhausto.
Aquí también el odio es carne.
Dudar si quedarse o seguir
le atormenta el alma.
El amor se resiste a morir
en su memoria vaga.
Sueña con un camino disipado
que lo lleve más allá del mar.
La fulguración del viento
le mortifica la piel y le atora el llanto.
En su maltrecha ruina sabe /
                        que lo ronda la muerte,
y debe seguir, así le pese.

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Llueve sobre las calles

Llueve sobre las calles una lluvia finísima que les empapa la ropa y los cabellos. La ciudad se anega de grises vahos malolientes y a tientas buscan abrigo en el silencio. Han llegado a alguna parte, al menos así lo señala el final del camino y una tibia luz que los rinde ante la contundencia del borde. El límite no tiene forma, es un tenue espectro, acuoso y sin memoria, umbral del no ser, consumación de ese sueño plural y vasto que los alienta. El horizonte ahora vacila en la niebla y el miedo los confunde, simulando las fauces de un pez-perro alucinado que los espera hambriento y sombrío, escondido en la penumbra de un limbo de escenas insanas y quejidos indignos, y de náufragos infectos y vates malheridos. Dicen que son los murmullos febriles del miedo. Los desvaríos del exilio.

Fuente:

Flórez Rodríguez, Antonio María. Corazón de piedra. Littera Libros, Villanueva de la Serena, España, 2011.