Presentación

Ecos de marimba

Junio 14 de 2012

“Ecos de marimba” de Ángela Penagos Londoño

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Ángela Penagos Londoño en sus propias palabras: “Olorosa a manzana, de niña deseaba alcanzar las nubes para colorear leones y elefantes. En la escuela tocaba la vida con dedos pequeños pillando renacuajos y hormigas enfiladas. Mi maestra Mery modulaba la eme de mamá… Resuena en mi oído como el sonido de la caracola marina. La u era el columpio del universo y la o ventana por donde me asomaba al corazón. Emprendí mi viaje por calladas curvas y arroyos interiores. La adolescencia me esperaba a la vuelta de la esquina. La generosidad, el deseo de complacer, el entusiasmo y la imaginación eran mi gracia. Comprendí que a través de la convivencia y la diferencia nos damos la mano para deletrear la flor que crece en espiral acercándonos y alejándonos del centro hasta llegar a nuestra propia voz. Los libros me contaban historias fantásticas y me hacían compañía. Búsqueda intensa que termina en un homenaje a mi padre que me acercó a ellos, cuyas páginas siguen aleteando como pájaros en el cielo que él habita”.

Presentación de la autora
por Olgalucía Echeverri

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Una música se abre paso entre los recónditos pliegues de la memoria. Hay inocencia en la caricia de la herida, en el velo rasgado, en el abrazo que apacigua el dolor y la soledad. La voz se eleva hasta hacerse rítmico testimonio de una agresión, una mina asesina en los patios de recreo, una milenaria búsqueda en los ojos de una niña.

Testimonio y memoria se confunden hasta entrar en los nostálgicos patios de la casa de Belén, cundido de pájaros, duendes y caballitos de mar. Rinde homenaje al muchacho cantor que inicia un viaje obligado en la escalera de sombras. No pierde el camino de las flores ni de las mujeres que, a pesar de su adversidad, saben proteger la alegría.

La autora se pule y se eleva en esta delicada joya, dejando ver cómo el camino recorrido enriquece la melodía.

Los Editores

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Ángela Penagos Londoño

Ángela Penagos Londoño

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Poema de
Ángela Londoño

Ecos de marimba

Acomoda mi cuerpo destechado en lo urbano de tu río
y esconde mi niñez en el festejo de tus cerros.

Soy una niña negra amasijo de tierra.
Labios de pez. Oración de brasa
 piel dispuesta para el rito.

Traigo en mis ojos el luto largo de mi madre
paridora de penas y desvelo de siglos.

En la cinta de mi pelo percusión de selva
música invisible de un noviembre
sin retorno.

Fuente:

Penagos Londoño, Ángela. Ecos de marimba. Fundación Arte & Ciencia, Medellín, 2012.

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Fundación Arte & Ciencia

El Pequeño Periódico