Lectura y Conversación

Luis Fernando Delgado

Septiembre 22 de 2005

Minicuentos

* * *

Luis Fernando Delgado Calle (Envigado, 1960) es antropólogo de la Universidad de Antioquia. Ha participado en diversos talleres literarios y sus cuentos cortos se han publicado en medios como El Mundo, Revista Universidad Cooperativa de Colombia, Revista Poetas Bisiestos y Revista La “Ñ” (Nueva York). Obtuvo el segundo puesto en el Concurso Nacional Universitario de Cuento.

* * *

Cuentos de
Luis Fernando Delgado

Ella

Ella canta y tiene una voz prodigiosa. Ella se acuesta mientras la música la sueña y la noche le promete más cantos. El futuro a veces no es generoso con Ella, sólo que Ella no se preocupa y vuelve a cantar. La noche está pegada a su piel y a su ritmo. Ella suena y vibra al vaivén del jazz. Todo el que la conoce sueña con Ella Fitzgerald.

Recuadro

Al fondo el horizonte en llamas, al lado izquierdo el bosque empezando a florecer, a la derecha unas siemprevivas que favorecen todo el paisaje, en el centro la carrera veloz de unos caballos en la recta final. Están corriendo con tanta fuerza que se salen del cuadro de Pascual Ruiz.

Wolfang Kremer

Wolfang Kremer se levantó una mañana en una ciudad distante del África con un nuevo nombre: Idi Addala. Allí pudo comprobar que ése no era su verdadero nombre, así que buscó en su historia pasada y dio con el de Wang Li. Sin embargo, no contento con su historia pasada retornó al presente más cercano de Thierry Legrau, un francés que en las costas del norte de Colombia adquirió el nombre de Nepomuseno Quintana, hombre muy arraigado de la región y descendiente de los antiguos Kogis. Hoy exactamente no se sabe quién es el personaje de este cuento.

La abuela de Martín

La abuela de Martín dice que uno se parece a lo que es, sabe a la fruta predilecta y huele al último pensamiento de la mañana. Algunos amigos se ríen de ella y ni el mismo Martín lo ve como verdad, por eso él no se parece, ni sabe y no huele a nada. Y su abuela es fruta fresca del atardecer.

La hormiga

La hormiga llegó a una casa y la vio tan grande que pensó que era un desperdicio de espacio. De todas maneras ella no la necesitaba de ese tamaño. Así que comenzó a demolerla.

Fuente:

Comunicación personal.