Presentación

Vigas contra el viento II

(Memoria Literaria Viva)

—Noviembre 29 de 2012—

“El duende de Otraparte”
por Jaime Monroy Valencia

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Cuando emprendas el viaje de la escritura y mires hacia lo lejano, ruega que tu camino sea largo y rico en aventuras y descubrimientos. Muchas sean las mañanas de verano y esplendor, cuando con placer llegues a imaginadas esquinas que descubras por primera vez. Cuídate sólo de las arduas vigas, públicas, funcionarias de rancio abolengo administrativo, que se cruzarán en tu transitar, pero no apresures el viaje a pesar de todo, es mejor que dure. Es mejor amarrar conquistas para cuando estés viejo, y no haya mucho por qué luchar, mucho tampoco por decir…

Al amparo de las ceibas sabemos: desde el inicio de su tiempo vital aposentado en una absoluta y radical dedicación al auscultamiento del lenguaje para escudriñar y revelar mundos ocultos, discretos, que un escritor desea con fervor hallar el tiempo imperecedero de la Palabra para su palabra, un tiempo que desea siempre presto y útil en términos de significación para las exploraciones semánticas de un lector. Esa es ni más ni menos la vida de la literatura y sus escafandras de comprensión e interpretación que posibilitan sin duda la recreación amplia y amena de la realidad que nos envuelve y concita. Es el témpano de realidad en el que y con el que convive un escritor entregado con disciplina y oficio a dar alimento permanente a su péndola encendida y dedicada a través de la escritura que le dicta su ángel, que le trae su duende.

A la necesidad de fundar lo ausente, lo inexistente, se debe el escritor y en esa misión lo acompaña afectuosamente el aire de su terruño, ese que lo ha nutrido no importa que se halle distante muchas veces. Al amparo de la ceibas han medrado muchos escritores a quienes les ha tocado ser Vigas contra el Viento, y en su largo y hondo peregrinar verbal han sabido integrar debate y vida literaria, revisión de la historia y anunciación de nuevos horizontes, comunicación para y con sus lectores en suma.

“Vigas contra el viento I y II – Memoria literaria viva de Envigado 2011 – 2012” es el nombre del libro que recoge la memoria literaria de los escritores vivos del municipio de Envigado y se constituye entonces en un documento histórico apreciable que permitirá a las generaciones de futuros literatos envigadeños y a la comunidad lectora en pleno, considerar de cerca a los activos amanuenses de la imaginación que con su palabra encendida eslabonan otras sendas, otra mirada, para transitar con mayor justicia, lucidez y claridad la vibrante cara de la realidad que nos corresponde enfrentar y acicalar día tras día.

Es un reconocimiento —por primera vez en la historia de las publicaciones literarias del Municipio en esta modalidad— para un grupo de escritores que bien sea por nacimiento o por adopción han hecho de Envigado su tierra de promisión para empollar sus emanaciones intelectuales de corte literario con miras a la posteridad que los lectores y el tiempo de las consideraciones estéticas del arte y la crítica propician. La tierra jalona para dejarle nuestra heredad, dicen los escritores de rancio abolengo respirando tiempo ha los aires de la tierra que los ha hecho suyos, y este libro lo prueba. El libro, presentado como proyecto por la Casa de Poesía Porfirio Barba Jacob, hace parte del paquete de iniciativas de la Zona 9 en el marco del programa de Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Envigado. La publicación surge como una manera de “abrir otra ventana a las sendas augurales de la palabra para decir un mundo, otros mundos y cantar otra canción desde una permanente memoria literaria viva”, dice la obra en su prólogo. Se convierte así en la primera memoria literaria que se realiza en Envigado, dando a conocer a los hombres y mujeres que de manera silenciosa y calmada expresan su mundo y el mundo a través de la literatura. Reunión que, debe decirse, deberá realizarse cada cierto tiempo a fin de posibilitar valiosas y verdaderas raíces literarias entre la población joven que también siente el llamado de La Palabra que tiene La Palabra para afianzar su futuro expresivo en la tierra que los ha visto nacer.

Son ellos: Alberto Roldán Yalí, Alejandro Vega Carvajal, Alfonso Hugo Díez Saldarriaga, Alfonso Restrepo Londoño, Andrés Felipe Ramírez Usma, Aymer Waldir Zuluaga Miranda, Carolina Aguirre Osorio, Cecilia Taborda Echavarría, Consuelo Toro, Édgar Trejos, Eduardo Escobar, Faber Cuervo, Gabriel Osvaldo Naranjo, Gloria María Giraldo Montoya, Héctor Hernán Rendón Noreña, Héctor Mario Hurtado, Henry Gallo Flórez, Iván Darío Granados García, Jacobo Betancur Peláez, Jairo Guzmán, John Jairo Saldarriaga Londoño, José Germán Colorado Arango, Juan Felipe López Giraldo, Leoyan Ramírez Correa, Lucía Estrada, Luis Carlos Sinitavé Bedoya, Luis Enrique Gómez, Luis Felipe Caicedo, Luis Fernando Delgado Calle, Luis Hernando Ramírez, Luis Iván Bedoya, Luis Miguel Rivas, Luis Orlando Valencia, María Cecilia Muñoz, María Helena Giraldo, María Irene Ángel, María Lucelly Correa Hernández, Mauricio Quintero, Natalia Andrea Jaramillo Ramírez, Norha Pérez Granada, Norma Henríquez Posada, Pedro Arturo Estrada, Valentina Bustamante Cruz y Verónica Díaz Mariaka.

¡Poeta, escribe!

Expande por sobre el corazón agitado y violento de los días —como si de un mar oscuro e inevitable se tratase— las velas generosas de tu pensamiento y algún fiordo seguro conquista para la Palabra que guarda, que tiene otra Palabra, para sanar la amargura, aliviar el cansancio del Hombre que desea ser distinto, y meditar su destino. Sólo tú puedes, Poeta, desplegando las alas de esos mundos que iluminan vuestro corazón de fértil tierra, inabarcable de sueños, ancho de amor y comprensión, que desatan vuestra ansiedad de bellas nuevas rosas para los nuevos bellos vientos encontrados en los jardines del día, donar el pasaporte único de un viaje verdadero, ese que a todos interesa, a través de las fronteras de otros mundos, mundos menos lobos, menos muertos, más solidarios, más luminosos, más despiertos…

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Antología editada por Casa de Poesía Porfirio Barba Jacob y Presupuesto Participativo del Municipio de Envigado.

Invitados: Andrés Usma, Carolina Aguirre, Consuelo Toro, Faber Cuervo,
Felipe Caicedo, Hernando Ramírez, Jacobo
Betancur, Leoyan Ramírez,
Luis Enrique Gómez, Luis Iván
Bedoya, Mauricio Quintero y Valentina Bustamante.

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“Los más enamorados de la belleza somos los más envidiosos. [… ] Indudablemente que envidioso no puede ser sino el que comprende la belleza de las cosas ajenas. Para mí tengo que la envidia es el acicate. Pero de sus libros me consuelo pensando que son suyos y que usted es mi amigo y que es el Maestro de Colombia. Son tan hermosos, que sólo por ser suyos los perdono. […] Dígame: ¿puede uno ver a las muchachas sin desear apropiárselas? ¿Puede haber contemplación desinteresada de la belleza?

Fernando González
(Carta a Tomás Carrasquilla)

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En homenaje al maestro de escuela Fernando González, libre pensador de este Municipio, como acto de reconocimiento a los escritores de esta ciudad para consolidar su validez como parte del Patrimonio cultural envigadeño y del país.

Un iluminado en un nuevo infierno, como Rimbaud y Zaratustra. Y tiene una vena poética perenne con su sangre de amor por una vida libre, nueva, íntima y auténtica.

Pero también es como Rousseau y el Bosco: un encantador de serpientes y de metáforas.

O como dice Henry Miller en El tiempo de los asesinos: “se enamoró desde niño del sonido de las palabras, su magia, su poder de encantamiento”.

Como en un efecto espejo, dice él mismo de él: “Filósofo: parece que vaya a tumbar el edificio del universo…, se para al pie de los árboles…, como a escuchar, bregando por encontrar una sinergia entre él, el universo mundo y lo desconocido que está por detrás o por dentro”.

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Dos poemas

Lenguas —Luis Iván Bedoya— yaces en las palabras en ellas tu mundo brote de árboles en pura fronda tu lugar las palabras cosecha de trozos encendidos esa tu fórmula de fuego lenguas * * * Golpe de suerte —Eduardo Escobar— Muchas veces quise ser bueno Pero siempre me convencieron De la movida de la bolsa o la vida Que es la moda del siglo que corre Por eso me preocupo De tener mi billetera gorda Y del bien sacrosanto de mi panza Desoigo los consejos de los pobres y buenos Hay que trampear para poder sobrevivir Tretas y artimañas convienen Y es ventajoso mantener alguna carta oculta Los discursos morales conducen a la ruina Hay que ir armado también por el buen camino El mundo se pone cada vez más difícil Pregúntale a mi pistola Entre el justo y el pecador La diferencia está en el muerto Y aunque no hay muerto malo Es preferible estar vivo El vencedor impone la moral Las víctimas no cuentan y se olvidan Muchas veces quise ser bueno Pero quién alimentaría mi familia Es mejor prevenir que tener que lamentar Y menos peligroso golpear primero Por hacer bien sin mirar a quién Muchos que ya olvidé tuvieron un mal fin Es bueno y loable intentar ser honrado Pero resulta un sinsentido En este mundo corrompido La virtud es hermosa no cabe duda Pero las virtudes del rico son evidentes Y están bien respaldadas por los bancos El que cuenta sus morlacos Dispone bien las partes del antiguo problema De lo bueno y lo malo Hay que alejarse de la horrible pobreza Hay que ser duros antes que demasiado puros Golpea fuerte y no lamentes tu suerte Si no existieran el bien y el mal La vida sería como pan con pan Únete a mi banda No te irá mal Si eres leal Y sobre todo —te cuidaremos de la policía Es una porquería

Fuente:

Vigas contra el viento II. Casa de Poesía Porfirio Barba Jacob / Presupuesto Participativo del Municipio de Envigado, 2012.