Con su Música a Otraparte

Las Noches Latinas

Los textos de la salsa

Yo soy la fama… soy tristeza
y sonrisa pagada…

Conversación con
Luis Javier Estrada

—Julio 5 de 2019—

Willie Colón

Willie Colón

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Luis Javier Estrada Arango, aficionado y coleccionista de jazz, salsa y tango, es contador público de la Universidad de Antioquia y especialista en finanzas. Junto a Manuel Sisquiarco ha codirigido desde 2002 el programa «Voces del jazz – Ensamble latino, boleros, danzones y guajiras», que se emite los sábados de seis a nueve de la noche por la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia. Ha dictado charlas sobre jazz y salsa en la Escuela de Ingeniería de Antioquia, conferencias sobre tango y salsa en el Centro Cultural Homero Manzi y se ha encargado de algunas noches de bolero en el Centro Colombo Americano.

Apoyado en videos musicales, Luis Javier nos hablará sobre la riqueza literaria de las letras de la salsa, debida no solamente al talento de los compositores sino a la «comunión discreta» entre salsa y literatura. En este sentido, ha dicho Rubén Blades que «la literatura y la salsa no resultan incompatibles», mientras su amigo Willie Colón y el compositor José Ortega le rinden un homenaje en «Gitana» al poeta español Gustavo Adolfo Bécquer y su «Rima xxxviii»: «Los suspiros son aire y van al aire. / Las lágrimas son agua y van al mar. / Dime, mujer, cuando el amor se olvida, / ¿sabes tú adónde va?». Así, Clarice Lispector, Gabriel García Márquez, José Ángel Buesa, José Martí y Nicolás Guillén, entre otros, son escritores que también han sido cantados por los salseros.

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Ver «La fama»
de Héctor Lavoe

Oír «Gitana»
de Willie Colón

Oír «El artista famoso»
de Roberto Blades

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Contraportada del disco «Agua de luna» de Rubén Blades y Seis del Solar

«Siete de las ocho canciones que integran Agua de luna parten de un cuento específico de Gabo. Otra, la que le da el nombre al álbum, se considera una lectura personal que hace Blades sobre la literatura garciamarqueana. Todas fueron escritas exclusivamente por el panameño». —Centro Gabo