Boletín n.º 220
18 de junio de 2025

Diversidad y maternidad

Materia múltiple

Maternidad que se extiende e inspira a Paternar. Vientre fértil a la vida y al pensamiento, al silencio que aguarda ser conciencia, nacimiento propio. Un propio ritmo, una propia respiración. Una idea que se alimenta en la intimidad de cada ser y luego nutre su entorno.

Aquí todo respira y conmueve, por esto hay que escucharnos, prestar atención, vaciarnos de todo prejuicio, desnudarnos (quitar los nudos difíciles del ego) y recibir con mente abierta lo que nos entregan la vida, la naturaleza, la sociedad, la cultura, la otredad. Es la única manera de ser, es la única manera de tejer.

Este tiempo nos pide mirar hacia adelante, atrás, a lado y lado; nos pide contemplarnos a nosotros mismos como hechura de todo cuanto comprendemos y no comprendemos, a reconocernos con gracia en el gesto distinto del otro, en la palabra distinta, en el movimiento que lo hace único, en la idea, en la convicción, en la vocación, en su generación…

Este es un tiempo de muchas manos y muchas voces, de muchas vivencias y muchos caminos, y no lograremos atravesarlo y asumirlo si nuestra voz no escucha, si se impone, si violenta, si cierra toda posibilidad de diálogo y aprendizaje.

La diversidad es riqueza, posibilidad, suma, transformación, nuevos horizontes, materia oscura que empieza a tomar cuerpo, que va perfilándose suavemente con la luz de otros soles que no conocíamos. ¿Cómo no recibir estas formas, cómo no recibir, escuchar y respetar estos nuevos cantos?

Salir del sarcófago de la vanidad y el egoísmo, de la satisfacción de quien cree que ya “todo lo sabe” y no va más allá, nos hace verdaderamente humanos, sensibles, creadores.

Hablemos de todo lo que nos ocupa, preguntemos por el otro, preguntemos por nosotros mismos, no estemos de acuerdo, propongamos, dialoguemos, pongamos el argumento sobre la mesa, pongamos el oído y las palabras adecuadas, los tonos adecuados…

Que nuestra manera de abordar la otredad no tense la cuerda, no la rompa, no la invalide…

«Las cosas serias dilas con alas de paloma, es el primer deber estético»
Salomé, 1934. Fernando González Ochoa.