El regreso de Manjarrés

Por Ernesto Ochoa Moreno

El Fondo Editorial de EAFIT añade un nuevo título a la publicación de las obras completas de Fernando González: El maestro de escuela. Es la séptima edición de esta obra, impresa por primera vez en 1941.

Es digna de aplauso esta nueva edición, porque a mi juicio, El maestro de escuela, como las demás obras de Fernando González, todavía está por ser descubierta en toda su hondura, pero también porque a sus libros hay que volver constantemente, con aroma de primera lectura.

La obra es esencial para entender los planteamientos filosóficos del autor, ya que el eje sobre el que gira la novela es la “descomposición del yo”. En la historia de Manjarrés hay que husmear ese complejo de hombre incomprendido que persiguió al escritor antioqueño.

El maestro de escuela es, por lo tanto, un libro de encrucijada en la obra, la vida y el pensamiento de “el único filósofo existencialista de Suramérica”, como lo calificó el mismo Sartre. Al terminar los años treinta del siglo pasado, pletóricos de creación literaria y de rebeldía y confrontación polémica con la sociedad colombiana, Fernando se derrumba por la incomprensión y el rechazo de su entorno. De ahí el epitafio literario que remata el libro: “Requiescat in pace. Ahora sí estoy muerto. Ex Fernando González”.

Libro de ruptura, sin el cual es difícil entender al Fernando González que fustigó a la sociedad y a sus contemporáneos, pero libro indispensable para comprender al González que después de 1941 se hunde en el silencio y sólo rebrota en 1959 con el Libro de los viajes o de las presencias, remozando su rebeldía con búsquedas espirituales y místicas. El viaje de la rebeldía al éxtasis, que digo yo.

Pero este libro, por lo demás, es ineludible al estudiar la narrativa fernandogonzaliana, su novelística, dejada de lado a menudo al analizar su aporte a la literatura. Lo dijo Thornton Wilder, el famoso escritor norteamericano a quien está dedicado el libro y quien ese año de 1941 estuvo visitando a González en su casa de Envigado: “Como obra de arte, qué original. Usted ha reinventado la novela. Usted ha creado la novela siglo veinte. El contar historias ha muerto. Lo de ‘pasó esto y luego ocurrió aquello y luego pasó esto’ ha muerto. Esta es la Nueva Novela”.

Pero esto de la novelística de Fernando González es un tema aparte. Por hoy, nos congratulamos con esta nueva edición de El maestro de escuela. Manjarrés ha regresado. Qué bello e inquietante reencuentro.

Fuente:

El Colombiano, sábado 16 de junio de 2012, columna de opinión Bajo las ceibas.