La excepción

Por Adriana Cooper

Raíces aldeanas de la corrupción: a una calle del barrio Laureles llegó hace tiempo una invitación que todavía se recuerda. Una mañana cualquiera, un vecino tocó la puerta de una casa blanca con jardín de rosas en la que vivía un piloto de avión con su esposa y dos niños. ¿La razón?: llevarle un mensaje de Carlos Ledher. Este hombre lo invitaba a reunirse con él en una finca para que coordinaran el transporte del próximo cargamento de drogas. El pago sería inmediato, en efectivo y la cantidad era tal que le alcanzaría hasta para pagar la universidad de sus hijos pequeños. El hombre asustado se reunió con su familia y a pesar de las deudas decidió que no lo haría porque era traicionar sus principios. Ledher insistió con esta frase: “Dígale que haga la excepción”. El piloto rechazó la propuesta y huyó por unas semanas. Días después, el narcotraficante fue capturado por la DEA en la misma finca donde había citado al piloto. Estos episodios oscuros de la historia local y prácticas actuales como el “microtráfico”, la extorsión o el robo ocurren en una cultura como la nuestra que por generaciones ha visto como normal ignorar principios éticos básicos y donde gobernantes o gente ávida de poder se ha interesado más por el bien individual que el común. Esto explica los casos de corrupción o por qué una persona conduce un camión sabiendo que emite un humo tan contaminante que nos enferma a todos. Esta semana en los llamados Lunes de Ciudad que se realizan en la Glorieta de la Vida del Teatro Pablo Tobón, se habló del libro Raíces aldeanas de la corrupción, de la Corporación Otraparte y escrito por Alberto Restrepo González. Según el autor, nuestras ciudades son la extensión de aquella aldea que existió en la colonia conducida por élites donde la perversión de la libertad era causa de corrupción. Como perversión se entendía la incapacidad de muchos para escoger su propio destino o actuar sin conciencia de lo correcto, porque dominaba el miedo o el gusto por ser superior. Agrega que para muchos la libertad equivale hoy a indiferencia. En este libro también se dice que “no es el líder quien hace el pueblo, es el pueblo en acción quien señala y confirma el líder como la persona que encarna y realiza sus ideales”. Preguntas que aplican a Medellín: ¿Y si en lugar de centrarnos en las publicaciones del alcalde en redes sociales, vemos más allá, aportamos a su gestión y trascendemos? ¿Cómo apoyamos las instituciones en la lucha contra la delincuencia y para que no caigan en la corrupción? ¿Y qué tal si la excepción deja de ser excepción y pensamos cómo devolver lo robado o denunciar el maltrato? ¿Cómo pueden apoyar los medios de comunicación?

¿Cianobacterias apoderándose de las aguas de El Peñol?: visitantes y locales denuncian el aumento de cianobacterias en el agua de este lugar y que la está tiñendo de color verde. Estos microorganismos ponen en peligro la salud y su exceso puede matar animales, enfermar a las personas y alterar el medio. ¿Están educando las autoridades a la comunidad para que ayude a salvar este ecosistema?

Fuente:

Cooper, Adriana. “La excepción”. El Colombiano, sábado 18 de febrero de 2017.