Actualidad de Viaje a pie

Por Ernesto Ochoa Moreno

Salido de la imprenta en diciembre del año pasado, fue presentada recientemente en la Casa Museo Otraparte la octava edición de Viaje a pie, de Fernando González. El libro, publicado por el Fondo Editorial Eafit y la Corporación Otraparte, es el tercero de un proyecto que contempla editar las obras completas del escritor envigadeño y que ya ha entregado Pensamientos de un viejo y Salomé y El remordimiento, estos dos en un mismo volumen.

Esta nueva edición de Viaje a pie aporta acertadamente, como complemento a la lectura, por un lado la ya clásica presentación de Gonzalo Arango a la tercera edición de “Tercer Mundo” de Bogotá (1967) y una nota de Estanislao Zuleta Ferrer, publicada en la revista “Claridad”, en marzo de 1930, cuando todavía estaba fresca y olorosa a tinta la primera edición, aparecida en octubre de 1929.

Vale advertir que Estanislao Zuleta Ferrer, padre de nuestro conocido filósofo del mismo nombre, fue gran amigo de Fernando González y falleció en el accidente aéreo en que murió Carlos Gardel en junio 1935, un poco más de un mes antes de la publicación de Cartas a Estanislao, que ya estaba en la imprenta de Arturo Zapata en Manizales cuando ocurrió el siniestro. De otra parte, sobra destacar la relación de amistad de Gonzalo Arango con el solitario de Otraparte, y el influjo que éste ejerció sobre el fundador del Nadaísmo, para entender la profundidad del texto que se reproduce.

He leído, pues, Viaje a pie, en esta nueva edición de Eafit. El volumen se acuna fácilmente en las manos del lector. Y no digo que he releído porque, como en otras oportunidades he observado, para mí Fernando González es un autor que siempre se lee por primera vez. Por más que uno haya viajado por su obra, sus libros son siempre de primera lectura, y más aún Viaje a pie.

En esta obra, como en ninguna otra, se aprecia la actualidad del escritor envigadeño, que escribió, como él mismo lo dijo, para “lectores lejanos”. Transcribo, si se me permite, un párrafo de la presentación oficial que hice en 1994 de la edición de esta obra hecha por la Universidad de Antioquia.

“La actualidad de Viaje a pie no sólo brota del pasmo de una prosa limpia e inesperada para su época, y por ende es más apta y entendible en nuestros días, sino porque lo que allí se dice, lo que allí se analiza y critica, esa realidad colombiana y latinoamericana que van roturando los pies y los bordones durante el viaje, es más la de hoy en día que la de ese lejano diciembre de 1928, en la que los dos filósofos aficionados, Fernando González y don Benjamín Correa, salieron hacia El Poblado, en tranvía. ‘Eran las siete de la mañana cuando comenzamos a trepar con nuestros morrales hacia la montaña oriental del valle de los indios sedentarios del Medellín, por una carretera de un kilómetro que se continúa en una pendiente pedregosa; el kilómetro de carretera se hizo para que tres caciques fueran a sus quintas a digerir rezos y hurtos’”.

Concluyo con este aparte de la presentación de Gonzalo Arango: “Fernando González es un escritor clásico. Y como clásico, de todos los tiempos. Sobre todo del nuestro: un colombiano universal. Su obra refleja este siglo, nos afecta, nos compromete, nos turba, nos acusa, nos libera. Constituye, por su rebeldía y sinceridad, por su desnudez y agresivo lenguaje, uno de los testimonios humanos más vivos y beligerantes de nuestra literatura”.

P.D. Para documentarse, tanto sobre Viaje a pie y la vida y obra de Fernando González, como sobre la Corporación Otraparte, depositaria de su legado y animadora constante de actividades en torno a su pensamiento y su figura, consultar la completísima página en Internet de Gustavo Restrepo Villa, director general de la mencionada Corporación: Otraparte.org.

Fuente:

El Colombiano, sábado 9 de abril de 2011, columna de opinión Bajo las ceibas.