“Fernando González”:
Exquisita historia de
un poeta maldito

Por Mariela Encina Lanús

La obra del elenco Matacandelas de Colombia conmueve con este drama sobre la controvertida vida del escritor. Exquisita obra en el Festival Andino Internacional de Teatro, que se repite esta noche en el cine Universidad.

Vida y obra del escritor colombiano Fernando González: esta es la materia escénica con la que la compañía Matacandelas moldeó su bella y poética criatura: “Fernando González – Velada metafísica” (sábado y domingo, en el Festival Andino Internacional de Teatro). Inscripta en el realismo mágico (sic), la obra navega las aguas intelectuales y emocionales de este controvertido escritor, filósofo y abogado conocido como “El brujo de Otraparte”.

La puesta materializa la admiración que el elenco siente por este pensador, tal vez desconocido para nosotros pero figura célebre en su país. Acaso porque están “en deuda” con él (tal como advierten los actores antes de empezar la función), revisitar su historia en escena se vuelve un ejercicio amoroso; pletórico de lirismo y sensibilidad pero calibrado hasta el mínimo detalle. Mérito del director, Cristóbal Peláez y de actores hábiles en explotar al máximo las bondades de su herramienta expresiva.

La dramaturgia alterna entre anotaciones personales y fragmentos de sus textos; y la interpretación de estos actores-músicos (9, en total) es estupenda: transitan los personajes y los instrumentos con gran destreza y naturalidad. Con mínimos elementos narran recuerdos, anécdotas y nos transportan a todos aquellos lugares por los que transitó González: Envigado, su tierra natal; Francia, en donde fue cónsul; Otraparte, su estancia; o Antioquía, uno de los pueblos (sic) que inspiró su libro Viaje a pie (censurado, luego, por la Iglesia). Para ello apelan al distanciamiento brechtiano (presentar al personaje, realizar disgresiones en el relato, ubicarnos en tiempo y espacio, interpretar canciones) y a un diseño lumínico preciso y delicado; dos recursos que también signaron las puestas de César Brie: Karamazov y El mar en el bolsillo. La música en vivo le imprime belleza a la retrospectiva. Los actores cantan en distintos idiomas.

El viaje es inspirador: el personaje de González conmueve por su irreverencia, su lógica interna (brillante, satírica, tierna) y su amor-odio por Colombia. Nos interpela; incluso, enamora. Y salimos deseosos de encontrarnos con los cuadernos de este poeta maldito.

Fuente:

Periódico Los Andes, Argentina, sección “La mirada de los otros”, domingo 30 de septiembre de 2012.