Un libro que renace

Por Ernesto Ochoa Moreno

La Corporación Otraparte ha iniciado la publicación del libro Para leer a Fernando González de Alberto Restrepo González, cuya primera edición apareció en 1997. Esta edición digital por entregas, la tercera de las cuales llegó a los lectores el pasado jueves, es un esfuerzo meritorio de Gustavo Restrepo Villa que busca llevar a los estudiosos del filósofo envigadeño el más denso y completo trabajo sistemático sobre su obra y su pensamiento.

No era fácil acceder al libro, un grueso volumen de 827 páginas que publicó en octubre de 1997 la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana en coedición con la Universidad de San Buenaventura, en la que en ese entonces era profesor el autor. El libro sobre la filosofía de González se agotó, como era de esperarse, y hoy apenas es posible consultarlo en alguna biblioteca.

Dije yo en una columna del mes de noviembre de ese ya lejano 1997: «En el libro se aborda el pensamiento de Fernando González en su integridad, rastreando ideas y conceptos en cada uno de sus libros, escudriñando raíces, vivencias, fuentes, lecturas, ambientes y contextos para descubrir que hay organicidad y unicidad, no precisamente sistematización académica, en la obra de nuestro filósofo».

Y añadía: «El libro de Alberto Restrepo es una propedéutica a la obra de González. Es, por lo tanto, didáctico, no en el sentido de facilitar o reducir desde afuera su pensamiento, sino en el de proporcionarnos elementos para acceder a su pensamiento desde una óptica integral. Hay una fidelidad sin esguinces, sin restricciones, sin concesiones acomodaticias, a los caminos de búsqueda vital y espiritual del pensador envigadeño».

Se lee en la introducción de la obra que hoy renace digitalmente: «El intento del presente estudio es recorrer sistemáticamente la vida, o brujería, o teología, o filosofía, o metafísica de Fernando González (que de todos esos modos llamó su búsqueda) para ver cuáles son los contenidos de su mundo pasional, en padeciendo; cuáles, los de su mundo mental, en entendiendo […]; cuáles, los de su vivencia del mundo espiritual, en amando-orando, al llegar (superada a través del Suicidio cristiano la existencia pasional-mental-espacial-temporal) a la comunión con el Ser, Realidad unitotal, Esencia amor, Sustancia única, Presencia, Intimidad, Néant o Dios Padre, que fue la culminación de los viajes de Fernando González».

Fuente:

Ochoa Moreno, Ernesto. «Un libro que renace». El Colombiano, Medellín, sábado 27 de noviembre de 2021, columna de opinión «Bajo las ceibas».