Grupo de Pensamiento

Fernando
González Ochoa

Modera: John Fabio Valderrama

—Miércoles 24 de mayo—
(Presencial)
Hora: 4:00 p.m.

Fernando González Ochoa
(1895-1964)

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El Grupo de Pensamiento Fernando González Ochoa, coordinado por John Fabio Valderrama, surge con el fin de estudiar y debatir la vigencia del pensamiento del Mago de Otraparte por medio de diálogos constructivos en los que se analizará la realidad sociopolítica actual.

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John Fabio Valderrama B. es gestor cultural, egresado del Tecnológico de Artes Débora Arango, institución donde en 2021 fue docente en el diplomado en Gestión del Patrimonio Artístico Popular Antioqueño. Actualmente organiza recorridos patrimoniales en el sur del valle de Aburrá, enseña sobre historia y patrimonio cultural local en diversas instituciones educativas y desde hace diez años coordina el Grupo de Vigías del Patrimonio Envigado. Como lector de Fernando González, considera pertinente estudiar su pensamiento auténtico, crítico y audaz al analizar nuestros errados comportamientos sociales, éticos y políticos.

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Lugar:
Casa Museo Otraparte

Encuentros mensuales.

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Cronograma

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«Lo veo ahora como en mis primeros veinte años. Cráneo magnífico para que en él resonara la angustia de esta raza humana, ojos claros de profeta capaz de experimentar el asombro; orejas como conchas acostumbradas a que el oído oyera el ritmo del mar y de la yerba que nace, el viento y las voces jamás invocadas; manos escultoras del aire, de la palabra definidora, del mensaje; voz que repetía su pensamiento y volvía a repetirlo para estar más seguro, o para agarrar la duda y sacarle sus esencias, como exprimiéndola. Silencios llenos de sabitud. Es difícil olvidar su figura en las tardes de Envigado, en el ajetreo de la ciudad, en la paz benedictina de Otraparte».

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«Revolcador de existencias planas, amansador de vanidades, pastor de vientos y paisajes, queredor de las cosas, sembrador. El rebelde sin causa común con las pequeñas causas. Cuando le hacíamos grandes preguntas, él nos respondía incertidumbres serenas, seguro de que la verdad es más esquiva que el pez en una mano enjabonada. Como el amor. Me parece maravilloso esto de ser experto en desorientaciones, porque nos obligó a pensar. Y si la vida venía de atrás, él nos hizo creer en los años que pasaban y en los que podrían venir, con una fe desgarrada en esta Colombia todavía por hacer».

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«Con él aprendimos a ver el gallo, el gato, el perro, el árbol, un niño, un crepúsculo, con ojos recién inaugurados. Él nos enseñó esta honrada tarea de mirar cómo el mundo se crea cada día y renace en la pupila clara. Él insinuó que el amor no era una palabra: era un impulso sostenido, un nombre propio, una altura, una caída; nos mostró la posibilidad de un camino cuando todos los caminos parecían errados. Él nos dijo la precaria y agobiada verdad del hombre».

Manuel Mejía Vallejo

(Fernando González en su soledad, 1983)

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[creditos]