Corporación Fernando
González – Otraparte

La Corporación Fernando González – Otraparte fue creada el 10 de abril de 2002 por iniciativa de Simón González Restrepo, hijo menor del pensador y exgobernante de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Los objetivos principales de la entidad son difundir y preservar el legado del escritor Fernando González Ochoa, convertir la Casa Museo Otraparte en un centro cultural de proyección internacional y preservar el área como parque y jardín para beneficio de la comunidad y la protección del medio ambiente. De esta manera, el proyecto Parque Cultural Otraparte surge como un clamor para que Colombia se reencuentre con el mensaje y la filosofía de Fernando González, tan inédito todavía, tan desconocido todavía, pero siempre tan inquietante y provocador, porque en Otraparte late y habita, y no se apaga ni extingue, el corazón del caminante envigadeño.

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Antecedentes de la
Corporación Otraparte

El 10 de abril de 2001 murió Fernando González Restrepo, que había dedicado su existencia «a cuidar la obra y el pensamiento de su padre, desde la soledad y una intensa vida interior», según descripción de su amigo Ernesto Ochoa Moreno, periodista y estudioso del filósofo de Envigado. Durante un viaje a Chile, donde conocieron una entidad dedicada a la memoria de la escritora Gabriela Mistral («… los libros de Fernando me sacuden hondamente…», había dicho ella), Fernando y Simón González Restrepo habían considerado la posibilidad de crear una institución que se encargara de preservar y difundir la memoria del «Brujo de Otraparte». Fernando, sin embargo, enfermó gravemente y el proyecto fue suspendido.

Fue entonces tras la muerte de Fernando, que conservó la herencia escrita de su padre y gran abundancia de recortes, fotografías, libros y objetos que narran la historia familiar, cuando Simón, exgobernante de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, decidió crear la entidad que finalmente se encargara de administrar y difundir el legado de ese «hombre genial» (como alguna vez lo llamó Alberto Aguirre), y para lograrlo buscó la ayuda de sus sobrinos Lucas González Flórez y Pedro Ángel González, que invitaron a Gustavo Restrepo a participar en el proyecto debido a que conocían el trabajo de difusión que él venía realizando desde 1999 con el sitio web La Otraparte de Fernando González (actualmente Otraparte.org).

Así comenzaron una serie de reuniones que dieron su primer gran fruto el 10 de abril de 2002, día del primer aniversario de la muerte de Fernando hijo. Ese día se realizó en la Casa Museo la asamblea de constitución de la Corporación Fernando González – Otraparte, que quedó conformada por 57 miembros fundadores. Esta Asamblea, a su vez, nombró la Junta Directiva, cuyo primer presidente fue Sergio Restrepo Jaramillo, en ese entonces director del centro cultural Stultifera Navis («La nave de los locos»), quien desde el primer momento ofreció su apoyo incondicional a la Corporación. Durante muchos años se desempeñó como director cultural y actualmente es asesor de la Junta.

El 10 de marzo anterior, justo un mes antes de la creación de la entidad, Simón González expresó lo siguiente en una entrevista para el periódico El Colombiano: «La soledad es gran compañía, gran intimidad. Mi padre, quien soñaba con Otraparte como una escuelita de solitarios, decía que sólo cuando uno se siente solo vive y tiene fuerzas para dar. Eso queremos que pase en la Corporación Fernando González – Otraparte. Que sea una vacuna, algo que construya, que a ella vengan los niños y sientan que están solos y tienen que conquistar el mundo, y las ideas, y la vida, que es lo que Dios nos dio».

Otraparte reabrió oficialmente sus puertas al público el 4 de septiembre de 2002, un día después de la firma del contrato de comodato entre el Municipio de Envigado y la Corporación Otraparte.

La entidad, como explicó Ernesto Ochoa Moreno en su columna de opinión Bajo las ceibas del 16 de febrero de 2002 (El Colombiano), «no pretende ser un culto a un personaje que durante su existencia quemó humildemente, y angustiadamente, su orgullo en aras de la Intimidad. Lo que va a nacer en Otraparte es la búsqueda de respuesta a la urgencia de un pueblo (Latinoamérica, Colombia, Antioquia, Envigado) por mantener vivo el acicate hacia la superación de sus propias miserias, hacia la efloración de sus inmensas posibilidades. Porque en Otraparte debe estar encendida, en silenciosa iluminación, una llama que es de todos, porque es del pueblo, necesitado hoy más que nunca de luz en la oscuridad».