Otraparte

Por Darío Valencia Restrepo

La memoria y el legado de Fernando González tienen la fortuna de estar siendo rescatados, preservados y divulgados por la corporación sin ánimo de lucro que lleva su nombre y el de la casa museo Otraparte.

La entidad cuenta con el respaldo de la familia del maestro desde su fundación hace siete años gracias a una iniciativa en ese entonces de Simón González, hijo de aquél, y está orientada por una junta directiva que incluye familiares del escritor, conocedores de su obra, gestores culturales y empresarios. Dos de sus empleados, Gustavo Restrepo y Sergio Restrepo, manejan con abnegación y lujo de competencia el día a día de las múltiples actividades culturales que tienen lugar en la sede y fuera de ella.

La corporación ha publicado un libro inédito del maestro, El payaso interior, y reeditado tres de sus libros después de cuidadosa revisión, al igual que prepara una nueva edición de Viaje a pie; ha recuperado 74 libretas utilizadas por el autor como base para sus libros, las cuales permiten efectuar la revisión de que antes se habló; y de los 27 libros que componen la obra completa, ha digitado totalmente 17 que por generosa decisión de la familia están disponibles en forma gratuita en el sitio de internet de la entidad. Además, los estudiosos o interesados en la obra de González encuentran en la Casa Museo Otraparte un valioso centro documental, biblioteca para lectores, exposiciones y asesoría para sus trabajos.

El sitio antes mencionado cuya dirección es Otraparte.org permite a sus aproximadamente 7.500 suscriptores y también a visitantes ocasionales, tanto nacionales como del exterior, descargar los libros de que se habló y cinco de los 17 números de la revista Antioquia, leer más de 100 textos que se ocupan de la vida y obra del maestro, informarse con ayuda de los cuatro boletines que se publican cada semana y encontrar allí vídeos, archivos de voz y numerosas imágenes. Conviene destacar que la página en cuestión, fundada hace 10 años por Gustavo Restrepo, tuvo un premio nacional otorgado por la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones y recibe diariamente entre 500 y 600 visitantes.

Es un hecho que el concepto de museo ha venido cambiando en el mundo. Aquellas entidades destinadas a conservar cosas viejas para su contemplación pasiva han dado paso a centros de cultura, de debate y crítica, de apertura a grandes corrientes de pensamiento y expresión artística, de relación estrecha con las comunidades a cuya educación contribuyen. Honra el espíritu de Fernando González que la Corporación Otraparte, amén de estar cumpliendo a cabalidad el objeto central de sus estatutos, organice talleres de literatura, arte, filosofía, música e historia, sesiones de cine, encuentros con grandes escritores, lecturas, conciertos, conferencias científicas y presentaciones teatrales, todo ello para beneficio de los miles de asistentes que concurren cada año. En 2008 asistieron a estos actos un poco más de 11.000 personas, en tanto que unas 5.400 hicieron parte de visitas guiadas en grupo o individualmente.

Como a la cultura no se le pueden poner límites geográficos, la casa museo se ha abierto a la ciudad de Medellín, el departamento de Antioquia y otros ámbitos mediante su participación en festivales fílmicos y del libro, proyecciones de cine, conciertos, conferencias, homenajes… No sobra decir que para lo anterior ha suscrito contratos con el Ministerio de Cultura, la Gobernación de Antioquia y el Municipio de Medellín, cuyas utilidades se invierten en actividades que se realizan en la propia ciudad de Envigado, con atención preferencial a sectores sin mayor acceso a los bienes de la cultura.

Hace unos pocos años, la corporación tuvo la feliz idea de establecer El Café de Otraparte, situado en la vecindad de la casa museo, un establecimiento de ambiente amable y decorado con el mayor gusto, donde es posible conversar sin que una música estridente lo impida, a donde es posible dirigirse para tomar un café o una copa que anime los comentarios y discusiones sobre un evento cultural al cual se acaba de asistir. Huelga referirse al significado que en la vida literaria y artística han tenido las tertulias en cafés como Els Quatre Gats de Barcelona, el Tortoni de Buenos Aires, el Café de la Paix en París, el Café Guijón de Madrid y, entre nosotros, El Automático en Bogotá, para solo nombrar unos pocos. Habría que agregar que las utilidades de El Café de Otraparte colaboran con el sostenimiento de la casa museo, al punto de que su contribución ha sido decisiva en momentos de dificultad económica.

Hace unos pocos días se registró con preocupación en sectores culturales y de opinión la existencia de una diferencia financiera entre el Municipio de Envigado y la Corporación Otraparte. El diálogo permitió que el asunto se zanjara con una solución honorable para las partes y culminara con un anuncio extraordinario: dicho municipio se hará cargo de financiar en el 2010 los diseños del Parque Cultural Fernando González, una antigua aspiración de la corporación y para el cual ya se han adquirido los terrenos respectivos.

Fuente:

Valencia Restrepo, Darío. «Otraparte». El Mundo, Medellín, jueves 25 de junio de 2009, columna de opinión «Viaje del tiempo».