Carlos E. Restrepo

El presidente que buscó
una paz estable y duradera

Prospectiva en Justicia y Desarrollo conmemora los 150 años del natalicio de Carlos E. Restrepo (1867-1937). Fue el mayor representante de la Unión Republicana. Gobernó el país de 1910 a 1914. Es recordado por lograr la paz en un país golpeado por la guerra de los Mil Días, la separación de Panamá y la dictadura de Reyes.

Por Alejandro García Hernández

Carlos Eugenio Restrepo nació en Medellín el 12 septiembre de 1867. Inició estudios de Derecho, pero los suspendió a los 18 años por la guerra de 1885. Se dedicó a estudiar por su propia cuenta y a trabajar en la oficina de abogados que su padre tenía con Alejandro Botero Uribe.

Como periodista fundó El Impulso en 1886, La República en 1891, Vida Nueva, opositora al gobierno de Rafael Reyes, y Colombia en 1916, difusor de ideas republicanas. También dirigió El Correo de Antioquia, difusor de las ideas del partido conservador republicano de Antioquia.

Carlos E. dominaba el francés, lo que le facilitaba traducir autores extranjeros. Colaboró con la redacción de artículos políticos, literarios, religiosos y traducciones para las revistas antioqueñas El Montañés, La Miscelánea, Lectura y Arte y Alpha.

El 16 de abril de 1890 se casó con Isabel Gaviria, con quien tuvo nueve hijos. Carlos E. Restrepo fue inspector de instrucción pública en 1888, secretario de juzgado, juez del circuito de Medellín y secretario de Gobierno de Antioquia en 1898.

Según Mejía (2011), Carlos E. se preocupó por apoyar el emprendimiento de jóvenes, para lo cual promovió su formación en la naciente industria textil, participó en la creación de la Sociedad de San Vicente de Paúl en 1890 y la Junta de Antioquia por Colombia en 1899.

A los 28 años se enlistó voluntariamente en la guerra de los Mil Días, donde fue jefe de Estado Mayor de Pedro Nel Ospina. Según Vásquez (2000), Carlos E. vio morir a su hermano en el campo de batalla, lo cual le produjo una fuerte aberración a la guerra y un profundo aprecio a la paz.

Carlos E. fue rector de la Universidad de Antioquia en 1901, año en el que fundó además la Cruz Roja y la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. También conformó y dirigió la Junta de la Cámara de Comercio de Medellín desde 1905 hasta 1910, cuando fue electo Presidente de Colombia.

Según Mejía (2011), Carlos E. se destacó como empresario, su manejo del francés le facilitaba el comercio con Europa. Colaboró con la creación de varias empresas en la que se destaca la primera industria textil en Antioquia y la Librería Restrepo. Así mismo, representó casas nacionales e internacionales, tales como la casa Alemana de Adolfo Held, una de las principales exportadoras de café, y la casa JC Louis Babin Frises & Compañía, que exportaba licores, papelería y libros.

La oposición al General Rafael Reyes y el origen del Republicanismo

Según Córdoba, a principios del siglo xx los partidos tradicionales atravesaban una situación crítica. Entre 1905-1909 hubo una fuerte oposición contra el reyismo, principalmente por haberle dado demasiado poder al Ejecutivo y restringir las libertades individuales.

Según Mesa (1984), el general Benjamín Herrera afirmó que el gobierno de Reyes ha sido de los mejores que ha tenido Colombia. Para el general, Reyes había sentado las bases para una paz duradera en el país.

Según Vásquez (2000), el gobierno de Reyes se caracterizó por ser uno de los más progresistas. Pese a ello, Carlos E. decidió oponerse a él por el estilo autocrático con el que gobernaba el general.

Carlos E. Restrepo y Nicolás Esguerra iniciaron un proceso de expansión del republicanismo desde 1908. Formaron la Unión Republicana y la Junta Nacional Republicana en 1909 para establecer las instituciones republicanas con las que se mantendría la concordia después de la caída de Rafael Reyes.

En 1909 fundó La República, órgano de difusión de las ideas republicanas. Fue miembro de la Cámara de Representantes, en donde se caracterizó por su oposición al gobierno de Rafael Reyes.

Rápidamente, Restrepo fue incluido entre los presidenciables en la Asamblea de 1910, con José Vicente Concha y Guillermo Quintero Calderón. Según Mejía (2011), Carlos E. surgió como líder político de manera inesperada, para muchos era sólo un periodista provinciano que apenas iniciaba su vida política cómo Representante a la Cámara.

Inicialmente, Carlos E. se negó a lanzarse como candidato a la Asamblea, los representantes por Antioquia no respaldaban su candidatura debido a su participación activa en el republicanismo. Sin embargo, había un grupo fuerte que lo apoyaba por miedo a la guerra, por su preparación sólida en derecho público, por ser eficaz y enérgico.

El 15 de julio de 1910, a los 42 años, Carlos E. Restrepo ganó con 23 votos de la Asamblea, contra 18 de Concha. El 7 de agosto de 1910 recibió el mando del presidente Ramón González Valencia para el período 1910-14, constituyéndose en el primer mandatario antioqueño electo que llegaba a Palacio como titular.

El presidente Carlos E. Restrepo

Carlos E. llegó al poder propugnando los ideales de la unión republicana y la reconstrucción nacional. El nuevo presidente era conservador, pero decidió no gobernar para un partido sino para los compatriotas, lo que muchas veces le ocasionó problemas.

Por ejemplo, el presidente Ramón González, antes de la posesión de Carlos E, lo amenazó con un golpe militar si no le concedía participación en el gobierno. No obstante, Restrepo prefirió actuar por encima de las presiones políticas y se rehusó a dejarse manipular.

Según Mesa (1984), Carlos E. afirmó que el partido conservador católico estaba compuesto por fanáticos que explotaban la religión para levantar sus plataformas políticas, satisfacer sus propios intereses, divulgaban el respeto a la autoridad sólo si contaba con la aprobación de la Iglesia y provocaban fraudes electorales. Por ejemplo, en Guasca se registró una votación del doble de la población declarada.

Según Vásquez (2000), el gobierno de Carlos E. no fue progresista. Sin embargo, se caracterizó por promover la tolerancia religiosa y partidista, para lo cual propugnó por la separación de la Iglesia con la política, difundió la idea de aprovechar las habilidades de las personas sin importar su partido y promovió la lucha civilizada de los partidos.

Así mismo, Carlos E. propugnó por la clara separación de las ramas del poder público, el respeto al poder judicial, desterrar la guerra del país, respetar la libertad de prensa con única limitación a la establecida por los jueces, garantizar los derechos y libertades de las personas. Todo lo anterior permitió al país vivir en un ambiente pacífico.

Según Aguilera (1999), Carlos E. se esforzó en vano por implantar la democracia y la transparencia electoral. Para ello gestionó en el Congreso la aprobación de una ley electoral que asegurara la pureza del sufragio, el castigo al fraude y la representación proporcional de los partidos. Sin embargo, sólo se aprobó la supresión del voto por parte del ejército y la policía. Con frustración, Carlos E. afirmó que el activismo político clerical y los fraudes eran irremediables porque se hacían a nombre de la «honra y gloria de Dios».

Restrepo heredó problemas fiscales muy graves, había un déficit de alrededor de cuatro millones de pesos. El nuevo presidente forzó la recaudación y redujo los gastos, logrando acabar con el déficit antes de un año, ya para 1911 había superávit.

Sus principales obras de gobierno fueron el desarrollo de la instrucción pública y el aumento de las rentas. La economía del país mejoró con el aumento de los precios del café y de la producción, se pagó la deuda externa, se doblaron las exportaciones, se volvió al sistema del oro y la plata.

Según Mesa (1984), Carlos E. era un obsesionado por el equilibrio presupuestal del país. De este modo impulsó el avance de las fuerzas productivas hasta donde sus ingresos le permitían, con ganancias moderadas, no necesariamente continuas no crecientes y sin solicitar empréstitos extranjeros.

Además realizó importantes reformas constitucionales, por medio de los actos legislativos de 1910 abolió la pena de muerte, prohibió la nueva emisión de papel moneda, hizo grandes ahorros para el país y estableció la reunión anual del Congreso.

Por otra parte, Restrepo creó la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, promovió la reforma de la jurisdicción de lo contencioso administrativo, se crearon varias intendencias y comisarías (entre ellas la de San Andrés y Providencia) y creó la pensión de jubilación vitalicia para maestros de escuela.

También ordenó la construcción del ferrocarril de Nariño, el ferrocarril llegó a Medellín, se salvó el ferrocarril de Girardot, se reconstruyó el del Pacífico, se levantaron estaciones sanitarias para combatir la lepra y la anemia tropical y se adelantó la construcción del Capitolio.

A Restrepo se le criticó por la participación en la escaramuza expansionista del Perú, entre 1910 y 1911, a donde envió muy pocos hombres, que finalmente ganaron, pero pagando un alto costo en vidas.

Durante su gobierno se firmó el tratado Urrutia-Thomson sobre la indemnización por la separación de Panamá, el cual entró en vigencia después de su gobierno. En este tratado se acordó el libre paso a los buques mercantes de Colombia a través del Canal.

El gobierno de Carlos E. Restrepo sentó las bases de la industria nacional, que pasaron de ser artesanos a modestas industrias. Terminó su período presidencial con el aplauso y la aprobación de todos los colombianos.

La vida de Carlos E. Restrepo luego de la presidencia

Según Vásquez (2000), pese a ser un profundo creyente, el expresidente Carlos E. continúo oponiéndose al control de la Iglesia en la vida política del país, debido a que en las regiones se estaba sustituyendo la autoridad civil por la del clero, lo cual constituía un poder incontrovertible por revestirse con un manto espiritual. Así mismo, afirmó que la intromisión de la Iglesia en la política estaba provocando que las personas perdieran la fe en la religión católica, debido a que los errores en la política se los atribuían a la Iglesia. Su oposición a la Iglesia provocó que fuera excomulgado, acto que fue levantado cuando fue embajador de Colombia ante el Vaticano.

Carlos E. retomó sus labores como empresario. Fue gerente de la compañía de Instalaciones Eléctricas de Medellín en 1917 y de la Naviera Fluvial Colombiana de 1920 a 1926. Participó en la creación de la Compañía de Tejidos de Medellín y la Compañía Colombiana de Tabaco en 1919. Fue socio fundador de la Compañía Editorial Antioqueña, del Banco Hipotecario y la Compañía Unida de Tejidos y encauchados. Por último, fue miembro de la junta directiva principal de Bancoquia entre 1920 y 1923, del Banco Alemán Antioqueño y de la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos.

El expresidente adhirió a la candidatura de Enrique Olaya Herrera en 1930 por plantear un movimiento nacional y no de partido, muy acorde a los principios del republicanismo. Carlos E. Restrepo fue ministro de Gobierno de Olaya Herrera, y luego embajador en la Santa Sede. El 6 de julio de 1937 murió de pulmonía fulminante en Medellín.

La vida de Carlos E. Restrepo nos permite valorar el gran esfuerzo que hizo para que Colombia viviera una paz estable y duradera, pese a que no fue posible mantenerla. Esto nos enseña que los esfuerzos que se han hecho en la búsqueda de esta anhelada paz no se deben perder y, por el contrario, debemos continuar con este proceso.

El papa Francisco vino a Colombia para dejarnos un claro mensaje: «No están solos, somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso»; «la búsqueda de la paz es un trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos»; «ustedes estén atentos a los frutos, cuiden el trigo y no pierdan la paz por la cizaña»; «esclavos de la paz para siempre».

Bibliografía

Aguilera, Mario. «Carlos E. Restrepo». Revista Credencial Historia, n.° 109, Bogotá, enero de 1999.

Córdoba, Stella. «Restrepo Restrepo, Carlos Eugenio». Biblioteca Virtual del Banco de la República.

Mejía, Rubi. El riesgo y la historia empresarial antioqueña. Fondo Editorial Universidad Eafit, Medellín, 2011.

Mesa, Darío. «La vida política después de Panamá». En: Manual de Historia de Colombia. Tomo iii, tercera edición, Instituto Colombiano de Cultura, 1984.

Velásquez, Alberto. «Carlos E. Restrepo». En: Perfiles de la montaña. Marín Vieco Ltda., Medellín, 2000.

Fuente:

Projusticiaydesarrollo.com

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Nota de Otraparte.org:

En 1921 Fernando González fue nombrado magistrado del Tribunal Superior de Manizales, ciudad en donde estaba domiciliado su hermano mayor, Alfonso, y el año siguiente contrajo matrimonio en Medellín con la señorita Margarita Restrepo Gaviria. Mencionada a menudo en sus libros como «Berenguela», en su esposa encontró no solamente a una gran compañera, sino a una lectora sensible e inteligente. Cuando salió la primera edición de Viaje a pie (1929), escribió para ella en la dedicatoria del ejemplar que le regaló: «A veces creo que no es mi cónyuge, sino mis alas». Margarita era hija de Carlos E. Restrepo, expresidente de la República de Colombia, quien con el tiempo se convertiría en buen amigo y confidente de Fernando González (Ver Correspondencia). Se casaban —según él— para «filosofar y para siempre». De esta unión hubo cinco hijos: Álvaro, Ramiro, Pilar, Fernando y Simón.