Taller

Archivo itinerante en
el Salón Berenguela

Invita: Casa Museo Otraparte
—25 de noviembre de 2023—

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Tras la consolidación del Parque Cultural y Ambiental Otraparte mediante la construcción del teatro y la biblioteca, espacios entregados a la comunidad en agosto de 2019, El Café de Otraparte, en alianza con Comfama y la Alcaldía de Envigado, abrió el Salón Berenguela en el vestíbulo del edificio cultural. El nombre es un homenaje a Margarita Restrepo Gaviria, hija del expresidente Carlos E. Restrepo y esposa de Fernando González. Mencionada a menudo en sus libros como «Berenguela», Fernando González encontró en ella no solamente una gran compañera, sino una lectora sensible e inteligente. Cuando salió la primera edición de «Viaje a pie» (1929), le regaló un ejemplar con la siguiente dedicatoria: «A veces creo que no es mi cónyuge, sino mis alas». Se casaron —según él— para «filosofar y para siempre». De esta unión hubo cinco hijos: Álvaro, Ramiro, Pilar, Fernando y Simón. Doña Margarita murió en 1979 en Otraparte.

El propósito de esta exposición es ofrecer al visitante una muestra del patrimonio documental que alberga la Corporación Fernando González – Otraparte. Una invitación, mediada por la curiosidad, para asomarse a los manuscritos, mecanuscritos y correspondencia personal del brujo, de su esposa doña Margarita y de sus hijos, así como del poeta nadaísta Gonzalo Arango. Personajes que por medio de sus letras y su espíritu nos conectan con una época y una forma de ver el mundo.

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Una mañana de luz, como ésta, conocí a Berenguela. Me dominó la energía del espacio entre sus ojos risueños. En ese lugar reside el aura de la inteligencia. Leyó por casualidad algunas de mis libretas y me dijo que me admiraba. «Yo deseo casarme con una mujer que me admire». Nada me contestó, pero me pidió más libretas. Cuando insistí, me dijo que me compadecía. Le llevé otros cuadernos, los más íntimos, diciéndole que quería casarme con una mujer que me compadeciera. Tampoco respondió, sino que al mes, después de leerme, me dijo que me despreciaba. Contestéle que yo quería precisamente casarme con una mujer que me despreciara. Por eso nos casamos. En realidad, ¿qué otra cosa es el hombre, el hijo de Dios, sino un ser admirable, digno de compasión y despreciable? Yo me admiro, me compadezco y me desprecio. Hemos sido muy felices, ¿por qué?: porque nos casamos conociéndonos.

Fernando González

(Mi Simón Bolívar, 1930)

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Cata de café en El Café de Otraparte con Café Lavaive