Presentación

Morder piedras

—17 de marzo de 2022—

Portada del libro «Morder piedras» de Luis Arturo Restrepo

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Ver grabación del evento:

YouTube.com/CasaMuseoOtraparte

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Luis Arturo Restrepo (Medellín, 1983) es profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia. Ganador en dos oportunidades de la beca a la Creación Artística Ciudad de Medellín en la modalidad Poesía (2009, 2013). Tragaluz Editores publicó en 2010 «Apuesta de cenizas», su primer libro. En 2011 participó en el XXI Festival Internacional de Poesía de Medellín como ganador del Primer Premio de Poesía Joven, organizado por dicho festival, con el libro «Réquiem por Tarkovski», publicado en 2012 en coedición del Ministerio de Cultura de Colombia y Sílaba Editores con el título «Dos poetas colombianos», ya que se incluyó también la obra de Óscar Hernández Monsalve. Sus libros más recientes, publicados también por Sílaba Editores, son «En el fuego, la mirada» (2014), «Sucia luz» (2018), libro ganador de la Convocatoria Pública de Estímulos a la Creación y Circulación «Antioquia piensa en grande la cultura y el patrimonio»), y «Morder piedras» (2022).

Presentación del autor y su obra
por Carlos Andrés Jaramillo.

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Logo de Sílaba Editores

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En relación con tu poesía no te diría nada que no piense y sienta: te veo en tu nuevo libro. Te reconozco, es un libro doloroso, desgarrador. Vibra en él tu entera voz y persona. Eso de la voz es para mí lo esencial: no podrías escribirlo de otro modo, nadie sino tú puede escribir esto. Eso nos hace entrar en un destino, una responsabilidad, una necesidad. Este libro tuyo está en la estela de lo inevitable, lo impelido, lo dictado. El libro es iracundo y a la vez razonado. Tocaste de nuevo ese algo tuyo, tu ser, el choque, la erupción, la violencia de una palabra desgarrada, ahí te abres, te empujas y te dejas tocar. Es un cara a cara con lo intolerable. Está tu dolor y tu rabia, a veces tu odio. Los poemas gritan, vociferan, imprecan, estrujan y rasgan. Es tu vibración y tu encono los que se ofrecen y agreden e inquietan. Los poemas están vivos porque hay personas y con ellas no se puede jugar. Al mismo tiempo, siento que en estos poemas das un paso, ¿hacia dónde? No lo sé, es lo desconocido en persona, pero te mueves, o algo te empuja y estás en otra parte, que es la misma pero dolorosamente trastornada. Hay personas, respiraciones y ahogos y eso no se inventa, no se puede evitar. Es el choque, la ausencia de encuentro, la rasgadura misma de la comunicación. Es la interrupción y la caída en lo negro. Esas atmósferas, ese aire enrarecido, esas manchas. Por momentos es lo irrespirable, el dolor extremo y la inmensa violencia. Y eso no puede ser de otro modo, hay que aceptar, acoger y dejarse dañar. No queda otro camino, la poesía sangra.

Carlos Vásquez Tamayo

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Luis Arturo Restrepo

Luis Arturo Restrepo

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Tres poemas

Uno

un zoológico eclipsado por el fuego
es la escritura
a él acuden animales de toda calaña
dignos de vejez hermosa:

una pulga
                   desde el trapecio
enseña sus dientes a un gusano
que roe insistente la carne muerta

dos simios atados por las manos
                                        turnan sus cuerpos para el amor
y un zorro azul adivina la suerte con un naipe cargado

todo lo ganado es para la bruma
                                        —dicen los espectadores exhaustos—

desde anoche no se abren más los caminos hacia
              el horizonte
y lo recolectado en la taquilla
no da ni para saciar las ganas de salir corriendo

la mujer barbuda azota contra la arena
los dientes amarillos
de un tigre ya extinto
pasar hambre como espectáculo y de pie frente a sus risas
quizá también sea eso la escritura
              en vano
caerá la palabra desde la cuerda floja
las redes que la guardaban
solo nos sirven para sopesar la limosna
en pago por nuestra insistencia

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Dos

              el color azul y la estridencia del día
la imposible realidad rezagada ante el fracaso
ambos
la luz el mar la pérdida y el hartazgo
todos ellos
nos conducen por pasadizos conocidos en la infancia

un hueco tras otro en desbandada

una izquierda parida en la noche agónica
                            maldiciendo la derrota
a la derecha
peones dispuestos para batirse a garrotazos
              con sus sombras

el camino del medio no es la salida
                            ahora no hay abismos para arrojarnos
                                           cuando la cordura nos falte
asistimos huérfanos ante la madre que se niega
              tras el espejo
un sueño son nuestros pasos huyendo del cadalso

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Tres

debajo de la lengua un presidio
                  así lo nombró la poeta
no ante     cabe      con      contra
sino
debajo de la lengua y no más
                           lo repites y te persignas
no puede ser de otro modo aunque lo quisieras
debajo vives
en esa complacencia de lo no dicho
de-bajo
hacia la no presencia oscuro patíbulo de la salvación

animal temeroso buscas las palabras
como restos de comida que paladea el hambre

Fuente:

Restrepo, Luis Arturo. Morder piedras. Sílaba Editores, Medellín, enero de 2022.